La fibromialgia significa dolor en músculos y tejido fibroso, como por ejemplo los tendones. A pesar del parecido al dolor articular, no es una enfermedad articular. Esta enfermedad es una anomalía en la percepción del dolor, ya que se percibe como dolorosos estímulos que normalmente no ocasionan dolor. La frase “me duele todo” es un punto importante en el diagnóstico de la fibromialgia.. Es una enfermedad crónica, benigna, acompañada de fatiga, trastornos del sueño, rigidez matutina y múltiples puntos dolorosos. Se presenta con mayor frecuencia en mujeres. Las áreas que representan mayor dolor son región lumbar, cervical, hombros, caderas, rodillas, manos y pared torácica. Nunca se presentan signos inflamatorios, pero pueden presentarse nódulos que al ser estimulados ocasionan dolor. Existe un signo llamado jump sign, el cual consiste en la presencia de múltiples puntos dolorosos a la palpación que provocan un característico “salto” del paciente.
El diagnóstico es principalmente clínico y basado en criterios de clasificación, siendo los más aceptados en la actualidad los propuestos por el American College of Rheumatology en 1990. La enfermedad suele tener un curso crónico de intensidad variable que generalmente no necesita control por laboratorio.
Puntos fibromiálgicos:
El manejo de estos pacientes comienza por explicarles la naturaleza del proceso, crónico pero NO invalidante ni deformante.